Toluca, México.
El 23 de Febrero de 1981 yo tenía 12 años, era estudiante de la E.G.B (Enseñanza General Básica), era una tarde fría, y me encontraba haciendo “los deberes” (las tareas de la escuela).
Era una España diferente: una democracia incipiente, una sociedad deseosa de libertad y prosperidad, y un joven (por su escaso tiempo de mandato y edad) Jefe del Estado: el Rey Juan Carlos I.
En los hogares Españoles de 1981 no había calefacción central ó canalizada, en las ciudades nos calentábamos principalmente “estufas cataliticas” o calentadores eléctricos (si se podía pagar), y con leña en zonas rurales. Teníamos un televisor (con suerte en color), se veían dos canales -ambos del sistema público o del gobierno-; algunas casas en ciudades tenían teléfono automático (en zonas rurales era manual a través de operadora), la mujer solo se ocupaba de “sus labores” y “era pecado” no ir a misa o no comulgar los Domingos”.
La movilidad era principalmente colectiva (metro y buses urbanos precarios en grandes ciudades), “compartida” y de proximidad en zonas rurales; muy pocos tenían automóvil, algunos motocicleta, y muchos bicicleta.
Términos hoy populares como “movilidad colaborativa”, “igualdad”, “calidad del aire”, “turismo rural” eran desconocidos.
Gobernaba de forma electa la extinta UCD (Unión del Centro Democrático), el Presidente del Gobierno Adolfo Suarez había dimitido recientemente y se celebraba la investidura de ” Jose Calvo Soltelo”; España vivía una crisis política e institucional, y por primera vez se sentaban en el congreso (luego de la dictadura del General Franco) “los comunistas”: Dolores Ibarruri, Santiago Carrillo, Alfonso Guerra y Felipe Gonzalez, quien un año después(1981) se convirtiera en Presidente del primer gobierno socialista.
Eran las 18:24 de la tarde, se transmitía la sesión del Congreso en directo, cuando entró el Teniente Coronel Tejero acompañado de un numeroso grupo de Guardias Civiles (en su mayoría no sabían a que iban), cuando las detonaciones de los disparos entraron en las casas a través de televisiones y radios…no dábamos crédito a lo que ocurría, y ¿nadie sabía que hacer?.
Esa noche dormimos poco: “unos pensando en un sueño roto”, otros “pensando en el horror de regresar a una dictadura: fueron intervenidas: fue interrumpida la libre circulación y comunicaciones en algunas ciudades como Madrid y Valencia.
Hoy la mayoría de jóvenes no saben ¿ quién es “Tejero” ?, ni recuerdan este acto de amenaza a la entonces joven democracia que pudo ser mortal: por esto quizá “se acarician” ideologías y acciones fascistas sin dar valor a lo mas valioso de la vida del ser humano: “LA LIBERTAD”.
“La Libertad Sancho, es uno de los mas preciados dones a los que los hombres dieron los cielos”
Don Quijote de la Mancha
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