La Rioja, España.
Dos importantes bancos españoles han puesto encima de la mesa 3.798 y 8.291 despidos junto con el cierre de más de 2.000 oficinas entre ambos.
Todos estamos de acuerdo en que este tipo de noticias no son de buen gusto para nadie, ni siquiera para quien firma dichos despidos y qué decir de los afectados.
Lo que no podemos decir a estas alturas es que la noticia nos sorprende. El sector bancario lleva años viviendo un cambio sin precedentes como ya lo han vivido otros sectores y como los seguirá habiendo.
Cuando vemos que varias empresas de un mismo sector reducen su plantilla y sus oficinas en un 20% es obvio que algo está ocurriendo que va más allá de las propias entidades.
Es evidente que en los próximos 10 años el sector bancario se va a transformar por completo. Y si, van a seguir cerrando oficinas. A cambio ahora tienes toda la información sobre tus cuentas e inversiones en tu móvil, puedes invertir, hacer transferencias e incluso pagar sin tener que desplazarte y sin colas de espera.
En paralelo estamos viendo (quien quiere mirar) el auge de las criptomonedas, las Fintech y un sinfín de aplicaciones en las que poder poner y mover nuestro dinero. Y esta es la cara de la moneda que no se muestra. Porque seamos realistas crear una startup tecnológica como las que acabo de nombrar no se hace en 2 días, entre 2 socios en un garaje. Sino que existen emprendedores que están poniendo su talento y sus recursos en crear empresas que también dan trabajo a decenas, e incluso, a cientos de personas. Y no, no todas están en Silicon Valley, también las hay en España.
Pero para ser noticia quizás deban dejar de ser rentables y tener que despedir a su plantilla. Quizás así se ganen el “honor” de aparecer en los medios y llegar a las masas.
Los despidos masivos son una realidad, pero la lucha incansable de cientos de emprendedores que apuestan día a día por sus proyectos sin ninguna garantía también. Y tal vez, si se equilibrase la balanza y se mostrase con la misma contundencia ambas caras de la moneda la economía, las conversaciones, la mentalidad, e incluso la vida, saldrían fortalecidas.