CHILE: entre una nueva constitución y una oportunidad trascendente

Atacapa, Chile.

En Chile, se está viviendo un momento trascendente para la historia de nuestro país:Estamos en un punto de inflexión de lo que puede ser una propuesta de sociedad que rescate lo propio y sume lo ajeno de manera virtuosa. Se plantea que esta oportunidad está fuera de la dualidad permanente de derechas e izquierdas, de los unos y los otros. Sin embargo, pese a que es la primera constitución en el mundo, paritaria y tiene 15 escaños reservados para pueblos indígenas que representan a un 10% de la población, es interesante el fenómeno y pese al temor tengo esperanza en que Chile quiera ser más de lo que puede ser y eso nos puede plantear una utopía interesante.

 

El problema estaría entonces en ¿quién administre la utopía? y ese devenir esta en manos todavía de una forma de administrar el poder, -que si bien parece participativo, termina actuando en bloques-, eligiendo a una mujer Mapuche como si Chile fuera indígena (similar a Bolivia 62%), y a mi modo de ver no es más que un ejercicio populista que utiliza un símbolo para sus fines.

Los más contentos con esta elección, no son los mas pobres sino mas bien los “progres” que lo encuentran fascinante. De hecho al mundo le gusta ver estos fenómenos exóticos. Lo del poder y el abuso es pan de cada día y efectivamente es un tema a resolver ¿cómo se ha hecho o tratado de resolver en otros países?. Sin embargo, mi posición no es contra algo, sino mas bien a favor de un futuro que garantice estándares mínimos de dignidad para todos los chilenos y chilenas. Inmediatamente, me viene a la cabeza estados fallidos de bienestar que administran votos o modelos socialistas nunca implementados de manera exitosa; y por otro lado, nos vamos al capitalismo donde gana el mas fuerte, con mejores contactos, el poder del dinero, o la mantención de la “aristocracia”.

 

Tenemos la gran oportunidad de tener el mejor sistema del mundo que tome todas las buenas experiencias de otros países y logre conformar un marco jurídico que permita el desarrollo del proyecto de vida de cada habitante independiente de su labor. Estamos en una época de la historia del hombre donde se suma una aliada que podría permitir que esto ocurra: “La revolución tecnológica”. Esta última es la que podría financiar una renta universal básica que mantenga sana la economía, ya que el ingreso mínimo y medio es igual a consumo en cualquier parte del mundo. La posibilidad de generar más empleos es cada vez mas incierta, pero eso no quiere decir que el PIB mundial se vaya a reducir. He leído mucho de la cultura Mapuche y su cosmovisión es fascinante sobre todo en lo que respecta al valor de la naturaleza de la cual sólo somos una pequeña parte. Espero que la incorporación de los pueblos originarios aporte en este sentido, valorar su sabiduría ancestral.

 

Uno de los obstáculos es la tentación permanente al populismo cuando la fe pública están por el suelo y este síntoma se está viviendo en muchas partes del mundo. Tengo referencias del Vicepresidente en cuanto a la Convención y confío en su buen criterio estoico. Algo que también es importante es la latencia de transformar la convención en una asamblea constituyente como ocurrió en Venezuela y dado los ánimos observados la probabilidad existe y no creo que sea necesario refundar un país.

Mi deseo es ser la mejor versión de nosotros mismos, siendo capaces de mirar afuera lo que resulta bien y copiar bien como lo hacen los chinos. Cómo diría un periodista, “es una noticia en desarrollo…”

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